La evolución humana no avanza solo obedeciendo a las leyes biológicas de herencia y selección. Para crecer, se necesita un esfuerzo personal.
El hombre no es perfecto; la naturaleza lo desarrolla hasta cierto punto y luego lo abandona a su propia responsabilidad, podemos continuar con iniciativa y esfuerzo o resignarnos a vivir y morir a como dé lugar.
Las condiciones para el desarrollo virtuoso se deben dar bajo ciertas condiciones. Llegar exige esfuerzos especiales, constancia y dedicación más la ayuda, como desde tiempos arcaicos, de quienes ya han recorrido parte del camino. La ayuda es decisiva pero además la predisposición personal al trabajo interior:
Conocerse a si mismo fue el primer principio y la primera exigencia de todas las antiguas escuelas filosóficas. Observarnos sin abrir juicios de valor, sin críticas despiadadas. Siendo positivos y optimistas en el ajuste a practicar para el logro de nuestra propia evolución.
Un cambio de actitud, comprender que, cuanto más libre estemos de pensar que las influencias externas no nos permiten desarrollarnos, más fácilmente podremos transformarnos en colaboradores del crecimiento personal. Es importante aprender a dar en vez de pedir, y aprender a respetar en lugar de criticar y juzgar.
Aceptarse incondicionalmente como se Es con un profundo amor y respeto. Se necesitaron 4 mil millones de años de evolución para este Ser que Soy. A partir de esta condición podré hacer algún ajuste para aproximarme a Ser lo que deseo ser. La relación sincera y autentica con mis vínculos y los demás, dependerá de cuánto afecto y respeto espiritual constituya mi personalidad integral.
Eugenio Kaminski.